Escuela Wú Wéi de Kung-Fu y Tai-Chi

Serie: Frases de Sabiduría

Escuela Wú Wéi 29 de Septiembre de 2020

Imagen
¿Qué nos puede aportar esta frase a nuestra práctica de las artes marciales?

Dudar de alguien, es no estar seguro si es capaz o no de conseguir algo. También podría referirse a desconfiar de alguien, pero la primera opción nos va a aportar más.

La propia duda hace que nuestra fuerza hacia la consecución de un objetivo se pierda. Nos impide o nos debilita en la lucha por el objetivo, alimentándose de nuestros miedos, inseguridades e incluso enseñanzas aprendidas con la educación o experiencias negativas. Ésta es su faceta insana, la más habitual. Aunque no hay que olvidar su influencia sana, que nos debe incitar a prepararnos para tener más posibilidades de alcanzar nuestro objetivo.

Esa duda puede ser una influencia externa (Yang), de otra persona, o interna (yin), de nosostros mismos. Cuando la duda viene de fuera, esa duda está nutrida por los miedos, dificultades, limitaciones, conocimiento, desarrollo, etc. de esa persona distinta a nosotros. Y, aunque tengamos que aprender de ella, no está teniendo en cuenta nuestras circunstancias, características, conocimiento y desarrollo personal. Eso lo sabemos, puede que inconscientemente, pero lo sabemos internamente y por tanto su influencia es menor.

El peligro es cuando la duda viene de nosotros mismos, la influencia y poder que tiene es abismal, con lo cual debemos filtrarla mucho más para que en caso de que se de sea de forma positiva. Lo que ocurre, es que lo habitual es que sea la parte negativa de la duda en la que realmente nos centramos. Pero una persona debe ayudarse a si misma, para poder ser "mejor" persona ("mejor" dependerá de cada cual, por algo somos todos distintos). Es por ello, que nos debemos enfocar en nuestras fortalezas y no desconfiar de ellas.